Empecé de cero, poco a poco avanzaba, mis primeros 25 metros seguidos fueron los mas dificiles, de ahi las escaleras del profe Javier se hacian más arduas. Poco a poco avanzaba, nade con un grupo de señoras que tranquilamente podian ser mis abuelitas, jaja como olvidar a Clarita y a Marcelita, cada una sobrepasaba los 80, y yo de 22 no lograba nadar a su ritmo, ellas me pusieron a punto.
De ahi cambie de horario porque empezaban las clases en la u y bueno queria seguir nadando. En abril lo tuve que dejar porque mi mamá se fue de viaje, y durante ese mes, soñaba con piscinas gigantes y las ganas de nadar.
Y así comenzaron mis entrenamientos con mas fuerza, con mi veloz espalda, mi relajado libre y mi desesperante pecho. Poco a poco empeze a cojer mas fisico, adelgace (lo mas milagroso de todo), me sentia bien conmigo, tenia energia y estaba feliz.
Actualmente sigo nadando, buscando llegar a la pista 6, jaja, es una meta personal. No me interesa competir, ya de por si soy una persona demasiado competitiva y no necesito mas de eso en mi vida. El nadar para mi, es un momento de libertad único, de poder demostrarme que no hay cosas imposibles, de que todo esta en cuanto me esfuerce.
No voy a negar que han habido momentos que he tenido ganas de salir corriendo por no aguantar el ritmo y hacerme la valentona; pero siempre me viene a la mente una frase de Tater: El deporte sin entrenamiento, dedicación y esfuerzo no es deporte (creo q es así, jaja no sé). Además siempre estan compañeros de mi pista que me alientan a seguir o me obligan!!! jajaja...es q aveces soy muy testaruda! Algunos me han dicho : Asu que Valiente!, Que loca!, por el hecho de nadar de 7-8 y en invierno!!! ...jajaj creo que se ha vuelto un vicio saludable.
Mis compañeritos de los diferentes días son gente realmente especial, nunca habia podido estar con tanta gente de diferente quehacer y edad...es algo que me gusta también.